Muchas personas piensan que los beneficios del ejercicio se limitan a quemar calorías, controlar nuestro peso corporal o conseguir una bonita figura. Sin embargo, los beneficios del ejercicio van mucho más allá.
Hace
unos años se descubrió que el músculo es capaz de actuar como un órgano
endocrino, ya que tiene la capacidad de producir hormonas en respuesta a la actividad física.
Estas
hormonas, llamadas Mioquinas,
son liberadas a la sangre y pueden actuar sobre el propio musculo u otros
órganos, tales como el tejido adiposo, hígado, páncreas, huesos y cerebro.
Entre
estas Mioquinas se incluyen TNF-α, BDNF, IL-6, IL-8, IL-15, IL 17, IL-10,
IL-1RA, LIF, irisina y muchas otras moléculas.
Aún
queda mucho más por estudiar pero parece ser que estas hormonas tienen un efecto protector contra algunas enfermedades como
por ejemplo la diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, algunos tipos de cáncer,
demencia y depresión.