Existen 10^14 microorganismos sobre una persona… teniendo esta unas 10^13 células. Este conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, protozoarios y otros microbios) que viven de forma temporal o permanentemente en un cuerpo sano se denomina Microbiota Normal.
Los lugares donde se encuentran pueden ser muy variados; piel, ojos, oídos, cuero cabelludo, axilas, fosas nasales, el tracto gastrointestinal, boca, vagina…
La colonización de nuestro cuerpo por estos microbios es un proceso continuo que se inicia inmediatamente después del nacimiento y que transcurre durante toda la vida de un individuo sano, de tal manera que la microbiota de un recién nacido será diferente a la de un adulto o un anciano, esto puede explicarse mediante el cambio en la dieta, hábitos, vida sexual, niveles hormonales, entre otros.
En la mayoría de los casos, la interacción entre la Microbiota Normal y el ser humano es beneficiosa para ambos. Nuestro cuerpo les proporciona nutrientes esenciales, oxígeno, Tª adecuada para su crecimiento entre otras cosas. Y por otro lado, la Microbiota participa en procesos de digestión de alimentos, síntesis de vitaminas, estimula el sistema Inmune y proporciona protección frente a microorganismos patógenos (al liberar factores con actividad antibacteriana, productos de desecho metabólicos y consumir el oxígeno disponible). Por ejemplo, los lactobacilos mantienen un medio ambiente ácido que impide el crecimiento de otros organismos en la vagina de las mujeres.
Algunos de los componentes de nuestra microbiota, en determinadas circunstancias (como cuando bajan las defensas o se producen heridas), se diseminan hacia zonas diferentes a las que se encuentran normalmente, pudiendo causar enfermedades, y por eso se les conoce como Patógenos Oportunistas.
Los tratamientos con antibióticos de amplio espectro o la acción antiséptica de algunos productos de limpieza (jabones, por ejemplo) pueden alterar la microbiota normal lo que, en ocasiones, deja la puerta abierta para el desarrollo de procesos infecciosos que pueden llegar a ser graves (por ejemplo, la colitis post-antibiótico).