Ahora que muchos de nosotros
comenzamos las vacaciones y hacemos las primeras visitas a la playa es
importante que usemos una crema de protección solar adecuada para broncearnos y
no dañarnos la piel.
En el envase de estas cremas aparecen
un número (Factor de
Protección Solar o SPF) que
nos informa sobre del tiempo que se
puede permanecer expuestos al sol sin riesgos de quemarnos. Pero… ¿de cuánto tiempo de protección
disponemos?
Para calcular los minutos frente a los cuales tendremos protección total
basta con multiplicar el número que aparece en el embase (SPF) por 2. Una vez
transcurrido este tiempo, el porcentaje de protección comienza a disminuir
paulatinamente.
SPF x 2 = minutos de protección total.
Por ejemplo: si vamos a la playa con una
protección con SPF de 20, estaremos “completamente” protegidos durante 40
minutos. Sí queremos ponernos morenos sin riesgo de quemaduras podemos echarnos
cada 60 minutos.